domingo, 6 de julio de 2014

Manso y humilde de corazón

(Foto Virgilio Vera, ABC Color, en el artículo aquí)
Este domingo las palabras del Evangelio (Mt 11,25-30) resuenan en mí.  La crisis en el colegio episcopal cuestiona una Iglesia que quiere proteger su imagen y se concentra en su política interna.  La crisis de los damnificados irrumpe y muestra un Estado frágil que necesita replantear sus prioridades.  La crisis de un niño enfermo sacude toda la familia e invita a centrarse en los valores esenciales.  Dios habla por los pequeños. ¿Porqué somos débiles y frágiles?  Tiene algo que ver con poder amar...

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