sábado, 8 de noviembre de 2014

Boda otra vez

Hace poco hablamos de boda, del gusto de ir a la fiesta, de la expectativa alegre y excitante de participar en el gran gozo.  Aquella vez preguntamos: ¿porqué no van?  Esta vez preguntamos: ¿porqué se caen de sueño?  ¿Qué hace que en los momentos más sagrados y más importantes de nuestras vidas nos invaden torpeza y parálisis?  Lo llamamos impotencia,incapacidad de reaccionar, susto, pavor,... y son todas las reacciones que nos atrapan cuando la vida muestra su grandeza.  Ahí necesitaríamos luz pero ¿tenemos aceite o pila para nuestras lámparas?  Cuando surge la muerte.  Cuando se nos pide una apertura más grande en la solidaridad.  Cuando hay que tomar decisiones riesgosas. Tengamos las reacciones que tengamos, que no nos falte la luz del sentido, cargada con la pila de nuestro compromiso de fe.

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