jueves, 14 de julio de 2016

Marta y María

Dos hermanas en una sociedad patriarcal. Parece que María conquistó un espacio entre “los discípulos”, con otras mujeres. Después del recorrido, descansa a los pies del maestro, escuchando su palabra. Y Marta presiona para que vuelva a la cocina. Ahí, Jesús dice algo como que “prefiere” la actitud de María. No es para menospreciar el trabajo de Marta, no es para comparar. “Hace falta poca cosa” (ni tanta comida, ni tanto protocolo, ni tanta forma, ni tanto trabajo) y “una sola hace falta” (estar con Jesús, escucharle). ¿No será que nos amoldamos demasiado a los papeles tradicionales y perdemos de vista el objetivo de nuestra misión? ¿No será que nuestras propias obras, la organización y la administración, pero también la oración y los rituales, a veces se vuelven religión en sí, y nos consumen todo el tiempo? ¿No será que a veces hacemos cosas por los demás pero no les damos tiempo gratis para estar con ellos? María nos ayuda a buscar la actitud justa.

2 comentarios:

  1. encontramos la actitud justa que debemos tomar,pero,nos dejamos llevar siempre por las necesidades economicas y la comodidad y nos cues
    ta dar ese TIEMPO GRATIS a nuestros hijos o amigos y familiares

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