lunes, 2 de marzo de 2015

Sacrificio

Sobre la montaña, historia de sacrificios.  El del padre fundador, Abrahán, renunció a tener a su hijo como un medio para que se realice la promesa de ser un gran pueblo.    El Padre de quien viene toda paternidad ofreció a su Hijo como Palabra que da la Vida a todos los que quieran escuchar.  Paternidad y maternidad: ¡grandes compromisos!  El hijo es "reflejo del padre" pero es diferente y anda por su propio camino.  Ser hijo, hija, también es un compromiso.  El de crecer.  El de agarrar esos valores transmitidos como una herencia y arriesgarlos en una vida nueva. Padres, madres, hijas, hijos: seres tan cercanos cuya relación es tan compleja y difícil de describir.  Atrapados en la comunión y en la soledad...  La relación permanece en lo indecible. 

1 comentario:

  1. Yo como hija: "agarrar esos valores transmitidos como una herencia y arriesgarlos en una vida nueva" y la familia "seres tan cercanos cuya relación es tan compleja y difícil de describir", cada uno lo "vive" de diferente manera y hay un lazo fuerte que va uniendo las generaciones: el amor. Es mi caso y siento en mi familia, respetando diferencias. Un abrazo y gracias!

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